En el presente trabajo buscamos
vincular la encíclica Evangelii Praecones de Pio XII, que conmemora el
25º aniversario de la publicación de la encíclica Rerum Ecclesiae dem
Pio XI, con el mundo actual.
Encontramos
diversos datos que la encíclica en cuestión nos ofrece y que son claramente
vinculables con la realidad de nuestro mundo actual. En la encíclica Pio XII
nos habla del martirio y de la sangre derramada por todos aquellos misioneros
en favor de la Iglesia. Hoy, quizás, “no” se verifica el martirio con la misma
modalidad y frecuencia, pero se constata una persecución interminable hacia la
Iglesia con palabras, que en mi opinión, bajo esta nueva manera de
persecución, queda más afectada y herida
la iglesia entera. Ya no son, pues, las bombas y balas que aniquilan la vida
del misionero sino las palabras llenas de engaño y violencia.
También,
nos parece importantes y que, definitivamente
tiene mucho que ver con el hoy de la Iglesia, son los principios y
normar que siguen hoy vigentes para regular la actividad de los misioneros
como: la gentilidad, la confianza, el cuidado mutuo, los intereses propios que deben
ser eliminados en toda misión, el lugar donde ha sido enviado se convierte en
una segunda patria, y que en otras palabras, se debe terminar amándola.
Otro
elemento importante resulta el dominio de las lenguas, al menos aquella que se
práctica en la tierra de misión. Creemos que, hoy más que nunca, la misión
exige ser instruido en este campo con especial atención, ya que el contacto con
gente nueva y de diferente país coloca al misionero en una situación donde se
experimenta la incapacidad de comunicar un mensaje. Por tanto, si se desea
trasmitir el mensaje que da vida nueva, que es Cristo, a todos los hombres,
será necesario colocar este elemento como uno de los primordiales en lo que el
misionero debe esforzarse.
Los
objetivos que se leen en la encíclica parece seguir vigentes el día de hoy: que
el número de cristianos aumente, que la
verdad cristiana brille en todo lugar del mundo, y que la Iglesia se establezca
sólidamente; lo que significa que la iglesia buscará en todo momento entrar en
comunión con nuevos territorios.
Un
dato obvio pero que es necesario mencionar es la importancia del trabajo en
comunión. Un trabajo que busca entrar en relación en todas las dimensiones y
personas. Ya no serán sólo los sacerdotes misioneros que se encargan de esta
tare, sino que involucra a todos, obispos, sacerdotes, religiosos, seglares,
etc.
Un
dato interesante es la case de los jóvenes, una clase que será la directora del
futuro. Hoy, con un peso considerable, se reconoce la importancia de procurar
colegios y escuelas con buena formación intelectual, humana, y cristiana para
este grupo de personas. Estos espacios que buscarán eliminar toda clase de
errores que hoy se difunden rápidamente. En mi opción, no se si hoy se pueda
llamar a esta clase «blanda cera que abraza la doctrina católica» como lo
expresa la encíclica. En nuestros días parece que el joven se muestra más
alejado del ámbito eclesial y doctrinal pero no de aquel de lo religioso.
Encontramos,
también, el ámbito de las publicaciones un elemento que vincula totalmente
nuestro mundo presente. Hoy comunicar se ha convertido en un motor de grande
velocidad, donde todos tiene algo que decir y compartir. Pero, siendo justos
con el verdadero sentido de este ámbito, no muchos ilustran la verdad y la
virtud.
Por último, queremos recordar la
cuestión sobre la dignidad de la persona humana, que hoy se ve muy amenazada,
sobre todo por el área económica. Es pues, importante seguir vigilando que toda
injusticia cese, y que todos tengan derecho al uso de los viene de la tierra de
igual manera, así como evitar cualquier tipo de esclavitud obrera. Por tanto
será muy importante la puesta en acción de un trabajo de corres
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